martes, 14 de mayo de 2019

Como churros III: Eight Hour, más multitasking que el jabón lagarto


Empiezo a pensar que este blog debería haberse llamado “Cuánta razón tenía mi abuela…”. Ella y Elizabeth Arden, la protagonista de este post, eran casi de la misma quinta; y de no haber nacido a varios meridianos de distancia te digo yo que hubieran congeniado.


Hoy mi nueva sección sobre los cosméticos más vendidos del mundo está dedicada al Eight Hour de Arden, un bálsamo reparador que está a punto de cumplir los noventa; ahí es nada. Hete aquí que buceando por Internet me he enterado de su existencia y, ya puestos, también de la vida de la buena de Elizabeth, que es bien interesante. Resulta que ella, como Agatha Christie, otro de mis grandes ídolos, empezó como enfermera y, como se aburría mucho, en vez de usar sus conocimientos para escribir sobre crímenes y envenenamientos, se puso a hacer mejunjes para estar más mona (a cada una le da por una cosa…).


Elizabeth Arden, según Wikipedia
Parece que el Eight Hour recibió su nombre por un comentario de una clienta que le aseguró a su creadora que, gracias al bálsamo, su hijo había tardado solo ocho horas en curarse de una herida en la rodilla; pero es que además el ungüento en cuestión repara e ilumina labios y mejillas, da forma a las cejas, suaviza las cutículas (léase pellejos y padrastros) y los talones, sella las puntas del pelo, hidrata piernas y escotes y te pone una buena cara que ni tras una siesta de eight hours

Estoy por echarle un poco al guiso… que todavía descubro otro uso.


1 comentario:

  1. Pero es solo para los lips o puedes restregártelo en toda la cara?

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