¡Aaaaaaaaahg! ¡No os lo
vais a creer! ¡Me han invitado a mi primera fiesta beauty! Un encuentro entre
bloggers, periodistas, influencers y demás personajes del mundo de la belleza. ¿Que cómo
me encuentro? Bueno, diría que estoy ilusionada, expectante, ansiosa, histérica,
va por rachas... Lo peor es que aún quedan dos semanas y, conociendo mis
biorritmos, para la víspera del evento habré desarrollado varias dolencias
psicosomáticas, dos o tres eccemas y… horror… la primera enmienda contra el
glamur: cistitis.
Hay dos cosas que vienen
a la mente de un infiltrado en el momento en que se incorpora a un grupo hostil:
¿cuánto tardarán en pillarte y qué hacer para impedirlo? Por el momento tengo
que repasar el glosario, aprender a deslizar en mi discurso, sin sobreactuar, términos
como ‘antiox’, ‘efecto mate’, ‘gloss’… y cualquier cosa que me ayude parecer una
nativa cosmética y no una recién llegada desde tierras 'freakies'.
Y, por supuesto, a los
nuevos miedos se unen los viejos complejos y las cuestiones esenciales: ¿Con
quién hablar? ¿Cómo sujetar la copa? Y sobre todo… ¿qué me voy a poner?
Descartado lo de la grabadora en el sujetador (tendréis que conformaros con mi relato), opto primero por una estética sencilla pero con clase; luego por unos vaqueros carísimos que no lo parecen y una camisa de Zara que pasa por buena (perdóname Amancio); y, por último, por el vestido que me regaló mi ex para el bautizo de su sobrina, y que hubiera repetido en la comunión de la niña si no me llega a dejar por la Libertad (no os engañéis, no era un concepto abstracto, sino una pija de padres progres nacida en la Transición).
Descartado lo de la grabadora en el sujetador (tendréis que conformaros con mi relato), opto primero por una estética sencilla pero con clase; luego por unos vaqueros carísimos que no lo parecen y una camisa de Zara que pasa por buena (perdóname Amancio); y, por último, por el vestido que me regaló mi ex para el bautizo de su sobrina, y que hubiera repetido en la comunión de la niña si no me llega a dejar por la Libertad (no os engañéis, no era un concepto abstracto, sino una pija de padres progres nacida en la Transición).
Ay no… Parezco Pippa Middleton en una
boda de pueblo.
Bueno, relax,
aún quedan dos semanas. Por el momento me voy a la cama con lo último de Ami Iyök, que tiene muy buena pinta. Cosmética de autor dice en su página web. Luego os cuento.
Como Pippa Middleton en una boda de pueblo... me parto �� ����
ResponderEliminar¿Qué producto me recomiendas de Ami Iyörk?
ResponderEliminarAcaba de sacar las beauty cups. Si te gustan los masajes faciales, son un gustazo y te dejan la cara de un relax...
ResponderEliminarhttps://www.ami-iyok.com/product/beauty-facial-cups/