Anonadada me hallo ante mis dos últimos descubrimientos.
El primero,
¡Bobby Brown es una tía! Sin más comentarios.
El segundo, de nada sirve gastarte una pasta en instrumental especializado
cuando l@s grandes gurús insisten en que las texturas quedan mejor cuando se
trabaja con los dedos, la mejor herramienta es el bastoncillo de algodón (ver
entrada anterior) y para las cejas nada como un cepillo de dientes. Tal y como se
lee. No el que se esté usando para cepillar los dientes, obviamente, sino uno
específico para poner las cejas en su sitio, previamente rociado con laca si se
quiere que permanezcan. Preferentemente, pequeño; por lo cual, de niñ@. Y hay
más: embadurnado de cacao ¡puede ser un fantástico exfoliante de labios! De lo
que se entera una…
![]() |
Cepillos cuquis de Freshly Cosmetics |
Así que, decidido: en el próximo supermercado por el que pase me hago con unos cuantos. Seguro que les encuentro más funciones.
...
Nota: Quien esté pensando que con este DIY se olvidará en el cajón esa barra mentolada con arenilla que parece que nunca se va a acabar, y con ello tanto su sabor refrescante como ese efecto verdoso pálido, medio de alien medio de pijo noventero pasando el fin de semana en una estación de esquí, puede apuntarse a esta barra de labios, que además sabe a mojito!
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